Para ser feliz hay que sonreir
Es mejor olvidarse y sonreír, que recordar y entristecerse. Ten en mente este pensamiento y tu camino hacia la felicidad estará bien cimentado. La sonrisa es uno de los elementos más importantes y que más hacen la diferencia entre quienes viven felices y quienes no logran sentirse bien.
Ríe aunque no tengas de qué reir, siéntete querido, siéntete un genio(a) y ríete de ti mismo, tendrás diversión de sobra.
Muchas personas viven sus días con rostros increíblemente densos. Cuando tu expresión está de esa forma irradias densidad, enojo, malestar, malas vibraciones y pensamientos negativos que de seguro se plasmarán en algo concreto. Recuerda que todo lo que piensas constantemente se hace real, sea positivo o negativo.
Por eso, tienes que centrarte en lo que quieres. Siempre en lo que SÍ quieres y jamás en lo que NO deseas. Si acompañas estos pensamientos con una constante sonrisa y sabiendo que lo que quieres "está en su camino" (Debes repetir permanentemente en tus pensamientos esta frase: "Lo que quiero, está en su camino, ya llegará") lo verás llegar muy pronto.
Recuerda siempre que la risa es el antídoto para el enojo y todos los pensamientos negativos que te hacen alejarte de tu fuente de inspiración, que es el bienestar.
No dejes que las situaciones negativas te ganen, eres más fuerte que ellas. Combátelas con una sonrisa y pensamientos que estén alineados a lo que realmente quieres, y lo que deseas profundamente se manifestará antes de lo que crees.
